Al hablar sobre el origen de la filosofía lo primero que hay que contemplar es que se trata de una ciencia que a lo largo de su historia ha causado mucha controversia, ya que algunos sencillamente no la entienden, mientras que otros deciden aventurarse en su enigmático mundo de discusiones y análisis basados en conocimientos de grandes ponentes de la ciencia como Aristóteles. Aunque parece solamente tratarse del análisis general de las cosas, verdaderamente la filosofía es mucho más que eso.
Mucho es lo que se sabe de esta ciencia, pero ¿de donde procede el origen de la filosofía? Es una gran pregunta que no muchas personas han podido responder y que buscaremos poder descubrir en este post, donde te hablaremos sobre la filosofía y su interesante origen.
Desmontando el origen de la filosofía
La filosofía es una de las ciencias más antiguas existentes en el mundo, ya que se tienen los indicios de que su origen data de hace más de dos mil años, específicamente en el siglo VI antes de cristo, en Grecia. Hay algunos autores que están de acuerdo en que surge de Tales de Mileto, el primer filósofo y padre de la filosofía, también conocido como uno de los siete sabios de la filosofía griega. La misión de Tales de Mileto fue buscar una explicación racional sobre el origen del cosmos y del universo.
Sin embargo, existen otros autores famosos que no le atribuyen el origen de la filosofía a una persona, sino más bien a un movimiento o a un pensamiento. Tal es el caso de Platón y Aristóteles que consideraban que el origen de la filosofía partía del asombro y admiración por los fenómenos. Un punto muy profundo en donde una persona se detiene a pensar ¿por qué esto funciona así? O ¿por qué existe? Es la disposición humana a buscar el origen y la explicación de sus asombros para poder comprender un poco mejor el mundo que les rodea.
Existe otra corriente de pensamiento que busca explicar el origen de la filosofía, que es la corriente de Bergson. En ella se explica que el origen de la filosofía deriva del amor del hombre por poseer la realidad, por conocer su entorno y por sentir comunicación con ella logrando entender que somos uno más en un todo comprimido. Esta teoría sería la principal que terminaría derivando en el concepto moderno del origen de la filosofía que dice que la filosofía comienza con los problemas determinados que surgen y la necesidad para generar una respuesta coherente y racional ante ella.
Sin embargo, la pregunta filosófica es fundamental
Independientemente de la teoría que mantengamos sobre el origen de la filosofía, tomándolo desde un punto de vista histórico o inmediatista, hay algo que no se puede obviar y es que el principio de la filosofía proviene de la famosa pregunta filosófica, que nos genera más preguntas que respuestas y nos hace reflexionar hacer de un tema en concreto.
La pregunta filosófica definida por Kant se resume en cuatro interrogantes fundamentales:
- ¿qué puedo saber?
- ¿qué debo hacer?
- ¿qué me cabe esperar?
- ¿qué es el hombre?
Con estas preguntas que se hacía Kant y que forman una parte esencial del origen de la filosofía se busca entender de la forma más exacta posible el origen, el desarrollo y las posibles soluciones de un problema, adicionalmente a ello, con el pasar del tiempo se le agregó el método científico como una alternativa para poder analizar detenidamente los problemas junto con las preguntas de Kant y poder determinar soluciones de una forma mucho más completa.
En el caso del método científico, busca responder a los interrogantes, mediante la rigurosa observación, medición, formulación y modificación de hipótesis, de tal forma de conseguir una solución más acertada y adaptada a la problemática que se presenta en cuestión.
Se basa en siete principales pasos para poder generar una solución idónea:
- Observación: consiste en poder percibir y darse cuenta del problema en concreto al cual posteriormente se le buscará una solución.
- Reconocimiento del problema: es poder percibir el problema más allá de la observación, generando preguntas sencillas que pudiesen justificar o no su existencia.
- Hipótesis: la hipótesis es la explicación provisional acerca de las causas de un determinado problema.
- Predicciones: son las consecuencias esperadas una vez se encuentra validada la hipótesis, son consecuencia del problema mismo.
- Experimentación: es fundamental para validar la hipótesis, son pruebas controladas que buscan corroborar que efectivamente estamos tratando con la problemática verdadera.
- Análisis de resultados: es la comparativa de los diversos resultados que nos han generado los hallazgos en la parte de experimentación, es fundamental para validar la hipótesis.
- Comunicación de los hallazgos: una vez validado el problema, es necesario conseguir la mejor forma de comunicarlo ante la comunidad, ya sea de forma verbal o escrita.
Estos pasos y las preguntas realizadas por Kant son fundamentales para poder generar una hipótesis verdadera y consistente, los cuales han sido utilizados a través del tiempo por diversos filósofos buscando confirmar el origen de la filosofía y de sus problemas para hallarles una solución que sea razonada para todo el mundo.
