Si naciste en los años 80-90 seguramente recordarás la época de los tamagotchi, o también popularmente conocidos como las “mascotas virtuales”. Estas simpáticas maquinitas tuvieron sus inicios en el año 1996, y básicamente consistían en unos dispositivos con forma de huevo que tenían incorporada una pantalla pixelada en la cual se desenvolvía la mascota. Tu trabajo como dueño de la misma era atenderla tal y como lo harías con una mascota de verdad: jugar con ella, darle de comer, limpiar sus necesidades, etc, y si no lo hacías correctamente el animalito moría eventualmente.
Como hemos señalado, se trata de un dispositivo pequeño en cuya pantalla podías ver a tu mascota. Además, tiene incorporado 3 botones con los que puedes atenderla y hacerla feliz. Si no atiendes sus necesidades en un tiempo determinado, la mascota fallece. Cuando eso pasaba, tenías la opción de resetear el dispositivo para que el animal vuelva a nacer.
Los inicios del tamagotchi
La marca de juguetes japonesa Bandai dio vida a estas famosas mascotas en el año 1996, diseñadas por Akita Maita con el objetivo de que los niños adquieran un juguete atractivo para ellos, pero que a la vez les inculcara responsabilidades básicas, muy similares a las que todo niño debe tener con una mascota verdadera. Se crearon así 6 modelos distintos de mascotas virtuales.
Era el juguete que todo niño deseaba tener
Después de su lanzamiento en Japón, se comercializó de manera ilegal en distintos países y así fue como se popularizó. Todo niño quería como regalo de cumpleaños o de navidad una mascotita virtual, e inclusive muchos adolescentes y adultos jóvenes de la época, también pudieron disfrutar de este juguete. Como artefacto de entretenimiento tenía varias ventajas: era fácil de usar, tan pequeño que podía caber fácilmente en un bolsillo y tenía un precio razonable en comparación con una consola de videojuegos. Esto, en definitiva, también representaba un alivio para los padres en cuestión de dinero.
El decaimiento de estos animalitos
Ciertamente este juguete llenó de alegría la infancia de muchos niños, pero también poseer una mascota virtual conllevaba momentos de frustración, ya que requería de atención constante. Muchas veces los niños se distraían en el colegio o no terminaban de hacer sus tareas por estar al tanto de su mascota, por lo que se prohibió su uso en muchos colegios y, eventualmente, el interés en mantener al animalito con vida fue decayendo.
El renacimiento de la “mascota virtual”
Posteriormente, se crearon otras versiones muy similares del tamagotchi, pero la receptividad del público no fue la misma, quedando la moda de tener una mascota virtual finalmente enterrada. Para aquellas personas que aún desean revivir algunos momentos de su infancia cuidando de una mascota, se pueden descargar simuladores para PC y Smartphone.
Conmemorando el 20º aniversario de los tamagotchi
Con motivo del lanzamiento de los primeros tamagotchi hace 20 años, Bandai decidió darles vida nuevamente a estos animalitos, creando nuevos dispositivos por 15 $. Mantenían un diseño muy parecido al original y se agotaron rápidamente las existencias, debido a tantas personas que querían volver a recordar su infancia.
